Las especies exóticas invasoras son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad a nivel mundial. No todas las especies exóticas introducidas suponen una invasión, ni siquiera un peligro.
El problema surge cuando estas especies consiguen desplazar a las especies autóctonas debido a que poseen ciertas ventajas en el nuevo medio como puede ser la falta de depredadores o alta capacidad reproductiva y rápido desarrollo, entrando en competencia con las especies de aquí que no tienen posibilidades frente a estas ventajas y terminan desapareciendo, mientras las especies invasoras crecen rápidamente y lo invaden todo.
Principalmente el origen de estas invasiones es humano. Se suelen elegir estos ejemplares en nuestras ciudades, por su rápido crecimiento, eficaz adaptación a nuevos hábitats y por su atractiva estética. Así acaban en parques, jardines y avenidas como árboles de sombra. Pero muchas de estas especies acaban buscando nuevos espacios, se expanden sin control y desequilibran los ecosistemas en los que se instalan.
La erradicación de manera sostenible, el control de su expansión y su sustitución por ejemplares autóctonos se postula como la solución más eficaz para mitigar los impactos de estas especies invasoras en nuestro medio.
En esta primera parte dedicada a las especies invasoras vamos a hablar del Ailanthus altissima o Ailanto:
Ailanthus altissima o Ailanto.
Al Ailanto se le conoce también como árbol de los dioses. Es originario de China y Vietnam del Norte, pero podemos encontrarlo prácticamente en el resto del mundo. En nuestro país ya ha sido incluido en la lista negra preliminar de especies exóticas invasoras, por lo que queda prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
En Valdemorillo hemos localizado ejemplares en la mayoría de las urbanizaciones colonizando fincas abandonadas, pero también lo encontramos en el casco urbano. Cada vez se hace más necesario controlar su expansión, tanto en los espacios naturales como en sus inmediaciones.
Sus hojas desprenden un olor muy intenso, como a “kikos” al frotarlas y están formadas por ocho pares de foliolos.
Crece rápidamente y puede llegar a vivir unos 50 años de media. Tiene una gran capacidad de adaptación al nuevo hábitat gracias a:
1. Se reproduce por medio de semillas (puede llegar a desarrollar 350.000 semillas al año que se dispersan principalmente por anemocoría o dispersión por el viento y por cursos de agua superficiales). Pero también se reproduce mediante brotes de cepa y raíz.
2. Alta capacidad de rebrote. Tiende a crear grandes matas después de una perturbación del terreno.
3. En zonas urbanizadas, las carreteras favorecen su expansión y de ahí se expande hacia hábitats naturales.
En España ha sido muy utilizado en los años 70 y 80 para estabilizar taludes de carreteras y esto ha favorecido enormemente su expansión.
Es capaz de alterar la composición del suelo (Castro-Díez 2009), ya que aumenta las concentraciones de nitrógeno y carbono. Es capaz de causar una inhibición de 50% del crecimiento de la radícula de árboles próximos.
Además, las hojas, corteza y otros órganos segregan sustancias para protegerse de los herbívoros que pueden provocar inflamaciones en el aparato digestivo de estos animales.
Así que este superviviente cumple con todas las características para ser considerado como un peligroso invasor: rápido crecimiento juvenil, rebrotador con un potente sistema radicular y generador de sustancias alelopáticas.
Solución:
Se han probado diferentes métodos de eliminación del Ailanto, revelándose como más eficaces la combinación de métodos mecánicos y químicos. Eso sí, acompañados de un trabajo perseverante y constante.
Los métodos mecánicos implican la eliminación de los individuos, manualmente o a través de maquinaria forestal. La tala del árbol no es más que una solución temporal ya que estimula el crecimiento de nuevos brotes, por lo que desgraciadamente debe combinarse con un tratamiento químico.
Si se opta por la extracción deberá hacerse sacando las raíces por completo. El arranque de plantas si ha demostrado efectivad, pero requiere un gran esfuerzo en personal, por lo que se incrementan enormemente los costes de esta acción.
Otros métodos como la quema o el pastoreo no han dado los resultados deseados.
Los métodos químicos, uso de herbicidas, permiten gestionar rápidamente grandes áreas de invasión, reduciendo la mano de obra y el coste de la operación. Pero no es la solución más deseable debido a la contaminación ambiental que pueden suponer. Al combinarlos con métodos mecánicos se tendrá que valorar la toxicidad del producto elegido.
Los Métodos biológicos se basan en el uso de organismos vivos para controlar las poblaciones de otro organismo. Se trataría de elegir artrópodos, hongos o incluso virus de la zona de origen que afectan al desarrollo del ailango. Estas actuaciones requieren un estudio detallado y un estricto cumplimiento de la legislación por lo que no siempre resultan aplicables.
Parece pues que más que perseguir su eliminación, debemos controlar su expansión, actuando sobre los ejemplares más jóvenes y extrayendo la mayor cantidad de raíz posible. Aunque esto supone un trabajo arduo y constante. La tala no parece una solución viable, ya que estimula el rebrote y debe combinarse con químicos que pueden suponer contaminación del medio.
Fuentes:
Artículo: La especie exótica invasora Ailanthus altissima llega a la Dehesa de Navalvillar. Colmenar Viejo. Autor: Corral Ribera, Mario1
https://elguadarramista.files.wordpress.com/2018/03/el-ailanto-caso-de-estudio-dehesa-de-navalvillar-colmenar-viejo.pdf
Ficha de ailanto. Ficha de especies invasoras MITECO
https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/ailanthusaltissimamillswingle_tcm30-439565.pdf
Protocolo para la eliminación de ailanto Extremadura:
https://www.iberley.es/legislacion/orden-29-abril-2021-aprueba-protocolo-control-erradicacion-acacia-dealbata-mimosa-ailanthus-altissima-ailanto-extremadura-26860566