El hotel del embalse/Episodio 4 

A ese mantra de que somos cuatro ecologistas destartalados y anti-todo los únicos que nos cuestionamos las bondades del proyecto de un hotel de lujo en el embalse de Cerro Alarcón, añadan, al menos, al Defensor del Pueblo.

La alta institución ha desmontado una por una las precarias excusas del ayuntamiento de Navalagamella para no aportar la documentación asociada a un proyecto que puede impactar en una pequeña joya ecológica, como es este humedal, y por argumentar, además, que se puede desarrollar sin el preceptivo informe de impacto ambiental.

Si mala es esta opacidad -amén de sospechosa- , más preocupante es aún, en nuestra opinión, la miopía de algunos políticos, incapaces de apreciar la riqueza que ya tienen -el embalse y su rico ecosistema, en este caso- pero que ponen una alfombra roja a la supuesta riqueza importada de fuera en forma de puestos de trabajo ¾previsiblemente precarios, al tratarse de hostelería-.

Y sin entender, para más inri, que los inversores que soportan este proyecto privado  -aunque un alcalde lo venda en medios de comunicación como si fuera suyo-  pondrán pies en polvorosa en el momento que se deteriore ese espacio natural que ahora se ningunea para poder desarrollar el complejo sin trabas. Porque no olvides que lo que serviría de reclamo a ese hotel ‘paisajístico’ sería el embalse que puede peligrar con su construcción y posterior explotación. Sencillamente de locos.

Vamos con los contra-argumentos del Defensor del Pueblo a las endebles excusas del ayuntamiento de Navalagamella.

En nuestra opinión, lo que hace el Defensor es un maravilloso ejercicio con el que dota de fundamentos jurídicos el más elemental sentido común. A ver qué te parece a tí:

  • Excusa número 1. El proyecto no está en zona protegida: dice el Defensor que incluso en el supuesto de que estuviera fuera de las zonas ZEPA y ZEC de la Red Natura 2000 daría igual a efectos de aplicar la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad de la Unión Europea, porque lo que interesa es el posible impacto sobre las especies y los hábitats del espacio.
  • Excusa número 2. El proyecto no necesita evaluación de impacto ambiental. El Defensor piensa que sí, que necesita dicha evaluación porque “el hotel proyectado no es un proyecto necesario para la gestión de los espacios protegidos (Encinares del río Alberche y río Cofio y cuencas de los ríos Alberche y Cofio) y puede afectar al dicho entorno”. Es más, añade que “no es válida la valoración del promotor sin el certificado emitido por la consejería correspondiente, no por el ayuntamiento”. Cuesta creer que hayan tenido el valor de aportar un informe de la parte más interesada, el promotor, a modo de certificado de impacto ambiental. Pero a juzgar por las palabras del Defensor, parece ser que es lo que ha pasado.
  • Excusa número 3. No se permite el acceso al expediente por tratarse de un proyecto privado. De forma contundente, el Defensor argumenta que “el expediente contiene información urbanística y ambiental, y debe suministrarse a quien la pida, sin necesidad de acreditar un interés legítimo”. Esta parte se comenta sola.

Por último, el Defensor del Pueblo une su sorpresa a la nuestra por el hecho de que se haya concedido la licencia de obra antes de someter el proyecto a una evaluación reglada, y se queja de que no se le ha remitido ni el informe autonómico sobre la posible afección del proyecto al espacio ni el informe del organismo de cuenca sobre la afección al dominio público hidráulico, que había solicitado específicamente.

Si no contestan al Defensor del Pueblo, qué podemos esperar el resto….